Conociendo mi mundo...

Foto en escala de grises de un niño frente a una ventana, observando hacia la calle o quizás hacia un elemento del turbio paisaje que se puede ver en el reflejo que la luz produce sobre el vidrio que separa al niño del mundo exterior, un mundo que no conoce pero que desde ya quiere descubrir. Mirando la foto en su parte superior podemos ver el cielo mientras se plasma por un efecto de luz sobre la ventana. En la parte inferior e izquierda de la fotografía se ve el marco de la ventana, un marco de madera típico de las casas ubicadas en los barrios humildes de las ciudades; casas habitadas siempre por personas soñadoras y con muchas ganas de salir siempre adelante; también se puede apreciar la imagen de algunas casas y un árbol que parece nacer entre ellas demostrando que la naturaleza se puede imponer sobre las construcciones humanas, tan solo con una de sus pequeñas expresiones como lo es una planta. En la parte derecha de la imagen se puede apreciar un edificio ubicado al frente del lugar en donde se encuentra el niño, una construcción de aproximadamente tres pisos con dos ventanas en la parte de la mitad y en su lugar mas alto una terraza en la cual se aprecia algo similar a la sombra de una cruz pero que no podemos definir claramente por la distancia y por la poca claridad del reflejo. En la parte central de la imagen se puede apreciar al protagonista de esta, un niño de aproximadamente siete años de edad que mirándolo desde arriba hacia abajo podemos ver su cabello algo largo, unas cejas bastante pobladas y unos ojos saltones que dejan ver la inocencia de su interior, un saco que lo protege; pero en un plano general podemos ver que el niño transmite una mezcla de sensaciones que varían entre tristeza y curiosidad –curiosidad por conocer un mundo que desde mi punto de vista en la actualidad no es apto para niños-.

Una de las interpretaciones mas claras que puedo dar la a la intención del autor es que nos quiere mostrar una de las realidades que se viven en la grandes metrópolis mundiales, lugares en donde los niños dejan de tener importancia y son reemplazados por simples cuestiones laborales de sus padres o solo porque se ha perdido el sentimiento del amor y creen que ya no vale la pena dedicarle tiempo a sus hijos para que en el futuro sean buenas personas y hagan lo mismo con los suyos.

Otra interpretación que veo muy clara es la de que nosotros siempre en nuestra niñez queremos conocer todo, desde nuestro cuerpo hasta el mundo que nos rodea y es por eso que el niño se asoma a la ventana, por conocer el mundo exterior que para el es un lugar de aventuras que descubrirá en el futuro que en nuestro planeta no solo se viven aventuras sino también retos y desafíos para los cuales debemos estar preparados.

En términos generales la fotografía es muy bien lograda porque de verdad nos llega y captamos un mensaje que puede ser diferente en cada uno de nosotros pero que nos lleva a pensar, lo cual es lo que se debe hacer siempre con una imagen o con un texto…

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